Medellín es una ciudad que es vigilada por siete cerros tutelares, que son montañas pequeñas que sobresalen en cada punto cardinal. Desde la cima, se pueden observar los colores y formas del hermoso valle donde se construye día a día Medellín. En el punto más alto del cerro, se puede jugar con el viento y tener un día de sano entretenimiento. En este recorrido, visitamos El cerro El Volador y El Cerro Nutibara.